Claves para elegir los recordatorios

¿Te acuerdas de cómo eran los recordatorios de tu Primera Comunión? Seguro que aún los guardas en casa con mucha nostalgia y cariño. Porque ese pequeño trocito de papel o cartulina con nuestro nombre y el día que recibimos este sacramento impresos, es mucho más que eso. Supone un paso muy importante hacia el mundo de los mayores, más allá de los trajes de princesa, los regalos y las celebraciones.

Los recordatorios son una de las tradiciones mejor conservadas y una de las que más ilusión hace a los grandes protagonistas de ese día: los niños. Repartirlos entre los invitados (tíos, primos, los amigos del cole...)  es motivo de orgullo y uno de los momentos más esperados de los peques ese día. Por eso, es muy importante pararse a elegirlos bien.

Desde los clásicos tarjetones del borde dorado hasta otros diseños más contemporáneos, en el mercado te encontrarás con una gran variedad de recordatorios entre los que elegir, de acuerdo a las tendencias de ese año que más se ajusten a nuestro estilo o los que mejor encajen con nuestro presupuesto.

Cosas a tener en cuenta

1. Implica a tu hij@ en la elección

Los adultos tenemos la tendencia de intentar llevar a los más pequeños siempre a nuestro terreno. No os hacéis una idea de la cantidad de padres que llegan a nuestro taller de imprenta con una idea en la cabeza y hacen caso omiso a lo que les dicen sus hijos. El desenlace, como os podréis imaginar, es un berrinche de proporciones enormes que se podría haber evitado simplemente con escuchar.

Recuerda que son ell@s quienes los repartirán entre familiares y amigos, por lo que tienen todo el derecho del mundo a opinar sobre ello.

2. Encarga siempre alguno de más

Además de los invitados a la ceremonia, los más peques tienen muchos compañer@s del cole con los que es frecuente intercambiarlos. ¿Te acuerdas de cuándo te presentabas con un mazo de cromos en el bolsillo para poder completar tu álbum? No había algo que diera más rabia que abrir un sobre con cromos repes... Con los recordatorios pasa algo parecido: que te den uno que no tienes es toda una satisfacción.

3. Sé original

Para gustos los colores, que diría el refrán. A la hora de elegir el modelo todo vale, porque cada uno tenemos unas preferencias. Por eso, contamos con un amplio catálogo de diseños de recordatorios de comunión ya elaborados a los que sólo les falta que nos facilites los datos de tu hij@ y el día y lugar de la ceremonia. Si aún así te parece poco, también realizamos trabajos completamente a medida. Aún nos acordamos de lo mucho que gustaron los recordatorios personalizados de la comunión de nuestras hijas (Noelia y Beatriz, a las que por cierto también les debemos el nombre de la empresa familiar), que escribieron de su puño y letra una frase para los invitados de la que todavía se acuerdan. Vale que jugábamos con ventaja, que para eso nos dedicamos a esto de la impresión, pero no te preocupes, porque si tienes una idea, en Noebe Calendarios le damos forma y con precios populares.

Y tu, ¿has elegido ya tu preferido?